¿Qué es la Cuarta Revolución Industrial?
Cuando pensamos en la Revolución Industrial, a menudo nos viene a la mente el "boom" industrial original del año 1800. Pero, de hecho, ha habido tres revoluciones industriales importantes, y puede que haya habido una cuarta, que estamos viviendo incluso ahora. ¿Qué es la cuarta revolución industrial y qué significa para nuestro futuro?
Cuando pensamos en la Revolución Industrial, a menudo nos viene a la mente el "boom" industrial original del año 1800. Pero, de hecho, ha habido tres revoluciones industriales importantes, y puede que haya habido una cuarta, que estamos viviendo incluso ahora. ¿Qué es la cuarta revolución industrial y qué significa para nuestro futuro?
Revoluciones Industriales: Las Tres Grandes
En primer lugar, remontémonos a las tres revoluciones anteriores -y eventuales descubrimientos- del mundo industrial. Empecemos por la maquinaria de vapor. La primera revolución industrial, que comenzó en Gran Bretaña, es quizás la más emblemática porque realmente cambió la cara de la sociedad moderna. Por primera vez, el hombre fue asistido por una máquina. Por ejemplo, los procesos agrícolas se habían realizado tradicionalmente a mano, pero el "boom" industrial llevó a la invención de máquinas para racionalizar -y acelerar significativamente- estos procesos. Además, a finales de 1700 y principios de 1800, nació el sistema de fábricas, que ciertamente recibió críticas mixtas a lo largo de los años debido a la cuestionable ética del trato a los trabajadores. Lo que es innegable, sin embargo, es que con el desarrollo de la producción mecanizada, combinada con el mayor uso de la energía del vapor y del agua, la producción y el capital total aumentaron, y el innovador mundo industrial cambió para siempre.
En segundo lugar, surgieron la electricidad, el gas y el petróleo. Pero, ¿a qué descubrimientos industriales condujo esto? A finales del año 1800 se inventó el motor de combustión interna y aumentó la demanda de acero y procesos químicos. El aumento de la demanda de manufacturas en general condujo a fábricas más grandes con líneas de producción en masa. En cuanto a las comunicaciones, la época pasó para que el siglo XXI pudiera funcionar, ¡con la invención del telégrafo y el teléfono! Además, ¿hemos mencionado que se inventaron los coches y los aviones? En definitiva, la segunda revolución industrial fue probablemente la más significativa.
En tercer lugar, tenemos la primera ola de tecnología digital. La tercera revolución industrial, también conocida como revolución digital, es naturalmente la más familiar para nosotros; algunos recuerdan la transición exacta de la vida antes de la tecnología a la vida después. A mediados y finales de la década de 1900 se produjo el auge de la electrónica y las nuevas tecnologías, desde los ordenadores hasta las telecomunicaciones avanzadas, y al mismo tiempo se conoció como una época en la que la energía nuclear ocupó el centro de la escena. Además, esta revolución dio lugar a la popularidad de los dispositivos digitales (tanto en el trabajo como en casa), la radiodifusión digital, los datos digitales y la tecnología de la información. La era de la tecnología puede llamarse la era de la comunicación humana mejorada, porque eso es lo que ha conseguido y sigue consiguiendo.
¿Cuarta Vez Afortunada?
Esto nos lleva sin problemas a la cuarta revolución industrial, también conocida como Industria 4.0. Para muchos no está claro dónde termina la tercera revolución industrial y dónde empieza la cuarta, ya que ambas son inherentemente tecnológicas. Sin embargo, algunos sostienen que la Industria 4.0 -la revolución digital definitiva- comenzó en la década de 1980 con la invención de la World Wide Web, mientras que otros sostienen que comenzó en el cambio de milenio. Sin embargo, todos estamos de acuerdo en que no hay fecha para su final: la cuarta revolución industrial está ocurriendo ahora mismo, definiendo nuestra era actual y preparando el camino para el futuro.
El nacimiento de Internet fue solo el principio: en las últimas décadas, la Industria 4.0 ha agilizado los procesos de producción mediante la introducción de tecnología avanzada. Las fábricas modernas, por ejemplo, están utilizando tecnologías como el Big Data, la IA (inteligencia artificial) y el IoT (Internet de las cosas) para aumentar considerablemente la productividad en las tareas cotidianas. Esto afecta a todas las grandes industrias, incluida la agricultura. Lea más sobre cómo la tecnología ha transformado la producción de alimentos en nuestro reciente blog.
¿Cómo Será el Mundo Después de la Cuarta Revolución Industrial?
A medida que los dispositivos inteligentes se vuelven más inteligentes (y más pequeños, por cierto), la comunicación se vuelve instantánea y los procesos industriales se racionalizan aún más, somos testigos de cómo la Industria 4.0 sigue floreciendo. Pero si nuestro presente se debe en gran medida a la cuarta revolución industrial, ¿qué nos depara el futuro?
En primer lugar, en el siglo XXI estamos entrando de forma emocionante en el reino del metauniverso. La realidad virtual ha propiciado muchos avances en los sectores industriales, y prevemos que esta tendencia crecerá en la próxima década. El potencial del mundo virtual es ilimitado.
Además, hay un cambio de enfoque generalizado hacia la crisis climática, y la sostenibilidad medioambiental está en el centro de la innovación moderna. Por tanto, es probable que la cuarta revolución industrial se defina más adelante como la era que "hizo sostenible la industria". Es innegable que las pasadas revoluciones mencionadas han contribuido en gran medida a aumentar los niveles de gases de efecto invernadero que contaminan la atmósfera. Así que, en todo caso, la Industria 4.0 es capaz de jugar la carta de Uno Reverse y deshacer parte del daño causado por los esfuerzos de "ecologización". Esto se ha conseguido y se conseguirá mediante el uso de fuentes de energía renovables (como la eólica, la solar y la geotérmica) y el desarrollo de más tecnologías avanzadas para facilitar nuestra misión ambientalmente sostenible.
En conclusión, estamos viviendo la cuarta revolución industrial cada día, y su potencial es ahora ilimitado y desconocido, ¡lo que es aún más emocionante!