La retroexcavadora ha sido un pilar de la construcción durante décadas, apreciada por su versatilidad en el movimiento de tierras y más allá. Los avances tecnológicos aseguran su relevancia continua en las obras del futuro. En el artículo de hoy, exploraremos las ventajas duraderas de esta máquina autopropulsada.
Todos estamos de acuerdo en que la retroexcavadora es omnipresente y sigue siendo una bestia de trabajo. Algunos la critican por ser una máquina que “hace todo mal,” pero otros la consideran la clásica máquina multipropósito capaz de resolver múltiples desafíos en diferentes obras. Esta flexibilidad operativa permite que la retroexcavadora siga siendo relevante y valiosa incluso durante las fluctuaciones del mercado. Combinando las características de una cargadora y una excavadora, la retroexcavadora posee todas las cualidades de una máquina de construcción versátil. Los profesionales de la construcción la consideran un “imprescindible” en cualquier obra, donde se utiliza ampliamente debido a su doble funcionalidad y la capacidad de adaptarse a varios contextos mediante sus accesorios opcionales. Estos contextos incluyen la construcción general, la demolición y excavación, el paisajismo, la trituración de asfalto y el pavimentado.
Como el bulldozer, la retroexcavadora surgió junto con él en el auge de la construcción posterior a la Segunda Guerra Mundial, una época dorada para la innovación americana. Nacida de la necesidad de abordar los crecientes proyectos de infraestructura, esta versátil máquina evolucionó a partir del tractor agrícola. Conservando gran parte de su estructura, la retroexcavadora ofrecía una solución robusta. Inspirándose en las primeras investigaciones de JCB, la Corporación Case debutó las primeras retroexcavadoras en 1957, con una excavadora trasera y una cargadora frontal. Los avances tecnológicos solo han mejorado este ingenioso diseño, llevando a las máquinas optimizadas y eficientes que se utilizan hoy en día.
La retroexcavadora cuenta con capacidades notables, convirtiéndola en una verdadera multitarea en el sitio de construcción. Su hoja frontal y excavadora trasera la permiten manejar diversas tareas, desde cargar y mover materiales hasta cavar zanjas y más. Muy extendida en proyectos de construcción y trabajos de movimiento de tierras, la retroexcavadora sigue siendo una herramienta valiosa en la agricultura.
Numerosos accesorios aumentan aún más esta versatilidad. La retroexcavadora puede equiparse con un martillo hidráulico para perforaciones duras, una barrena para perforar agujeros o una pinza para agarrar materiales. El frente puede equiparse con horquillas para palets, hojas para quitanieves o barredoras, convirtiéndola en una verdadera todoterreno en la obra. No es de extrañar que la retroexcavadora se haya convertido en una pieza tan vital de equipo en la construcción y la agricultura.
La retroexcavadora, también conocida como tractor cargador retroexcavadora, ofrece una ventaja distinta con su diseño con ruedas. Esto permite el desplazamiento directo en redes de carreteras públicas a velocidades de hasta 28 mph, a diferencia de las máquinas con orugas que requieren un semirremolque o permisos de convoy excepcional. Esta movilidad hace que la retroexcavadora sea ideal para moverse entre sitios de trabajo.
La máquina tiene tres componentes clave: la pala cargadora montada al frente, la retroexcavadora montada atrás y la cabina ubicada en el centro. El balde de la cargadora se levanta y baja mediante un brazo de carga hidráulico. La retroexcavadora cuenta con una articulación telescópica que controla su balde, permitiendo una rotación de hasta 90 grados (algunos modelos ofrecen una rotación completa de 360 grados con un accesorio de rotador inclinable). La potencia de la retroexcavadora varía según el modelo, con opciones más robustas que abordan terrenos difíciles con facilidad.
Estas máquinas se dividen en tres categorías principales: retroexcavadoras rígidas, conocidas por su excelente estabilidad en grandes sitios de construcción debido a su marco fijo; retroexcavadoras articuladas, generalmente menos potentes y estables que sus contrapartes rígidas; y mini retroexcavadoras, perfectas para trabajos precisos y maniobras en espacios confinados donde las retroexcavadoras tradicionales no cabrían.
Los avances recientes en retroexcavadoras se centran en mejorar el rendimiento, la comodidad, la seguridad, el ahorro de energía, el mantenimiento y la reducción de ruido. Estos avances a menudo aprovechan la tecnología de las excavadoras y las cargadoras, integrando sus eficientes capacidades de excavación y manejo. Las mejoras en seguridad son un enfoque clave, con características como la desactivación automática de los controles de conducción cuando no están en uso y las advertencias de sobrecarga que alertan a los operadores de exceder la capacidad de la máquina.
La comodidad del operador ha visto una mejora significativa. Los joysticks multifuncionales permiten el control con una mano de la cargadora, la transmisión y la dirección, minimizando la fatiga. Las funciones de retorno a nivel simplifican las operaciones al detener automáticamente la cargadora en el ángulo de nivelación óptimo, a menudo guiadas por niveles láser para un posicionamiento preciso. Los sistemas de acoplamiento rápido integrados permiten cambios de equipo rápidos y sin esfuerzo desde la cabina, minimizando el tiempo de inactividad. La visibilidad es otra área de mejora. Las cámaras operativas se integran con accesorios específicos como las horquillas, proporcionando vistas claras del manejo de materiales en la pantalla de la cabina. Las luces de trabajo estándar también son exclusivamente LED, ofreciendo una iluminación superior alrededor de la máquina durante la noche o en condiciones de poca luz.
MP 570 es el neumático agroindustrial de BKT adecuado para equipar excavadoras y retroexcavadoras. Está diseñado para asegurar una excelente tracción y durabilidad y superiores capacidades de autolimpieza en todas las condiciones operativas.