En el artículo de hoy, exploraremos consejos y técnicas para producir ensilaje de alta calidad. Desde elegir el momento adecuado para la cosecha hasta dominar la compactación con un tractor de ruedas, aquí tienes todo lo que necesitas saber para hacerlo bien.
A pesar de los desafíos que enfrenta el sector del maíz, incluidos los precios volátiles y el clima impredecible, el cultivo de maíz para ensilaje se ha mantenido estable, especialmente en Europa. Esto se debe principalmente a la gran demanda de forraje para ganado y bioenergía, particularmente en regiones con logística eficiente. El ensilaje de maíz destaca porque ofrece costos de producción más bajos (no se requiere secado) y menores riesgos para la salud en comparación con otros cultivos. Estos factores impulsan su creciente popularidad entre los agricultores.
El cultivo de maíz para ensilaje se centra en maximizar el valor de toda la planta. Esto implica no solo obtener mayores rendimientos, sino también seleccionar híbridos y prácticas agrícolas que aprovechen al máximo el cultivo. Los mejores híbridos de ensilaje en la actualidad son aquellos que combinan alta productividad con una amplia ventana de cosecha. Estas plantas son altas, frondosas y vigorosas, con excelentes características de "stay-green" (permanencia del follaje verde). Producen una gran cantidad de biomasa, ideal para ensilaje de alta calidad con excelente digestibilidad y potencial de fermentación. Aun así, la clave para un buen ensilaje radica en cosechar en el momento adecuado y utilizar técnicas correctas. Vamos a profundizar en ello.
Lograr un producto de alta calidad es fácil si se siguen algunas pautas clave. El primer paso es determinar el momento adecuado para cosechar el maíz para ensilaje. El consenso es que esto debería hacerse cuando los granos alcanzan la etapa de madurez cerosa, lo que ocurre cuando el contenido de materia seca está entre el 32 % y el 35 %. En este punto, los granos tienen una textura cerosa y harinosa, una apariencia brillante y abolladuras distintivas. La planta generalmente tendrá hojas de las mazorcas amarillentas, con las hojas inferiores parcialmente secas y parcialmente verdes.
Para un ensilaje de alta calidad, la longitud de picado ideal debe ser superior a 19 mm, con una tasa de ruptura de granos de al menos el 50 %, idealmente alrededor del 70 %. Aumentar la longitud del picado, junto con el uso de un procesador de granos, mejora el rendimiento animal en comparación con el ensilaje sin este equipo. El procesador mejora la calidad del ensilaje al optimizar la fermentación del almidón en el silo y reducir las pérdidas de materia seca durante el almacenamiento. La longitud del picado generalmente debe ser muy fina, alrededor de 0,95 cm. Cortar las plantas de maíz a unos 45 cm por encima del suelo garantiza una mejor calidad nutricional al dejar atrás las partes más fibrosas y menos digeribles del tallo. Esto también minimiza el riesgo de residuos de nitratos, que tienden a acumularse cerca de la base de la planta. Un picado excesivo puede dificultar la estimulación mecánica adecuada del rumen. Un procesador de granos es clave, ya que aumenta la digestibilidad de la materia seca y mejora la energía neta de la dieta.
Después de la cosecha, el maíz se almacena y compacta a través del proceso de ensilado. Esto debe hacerse rápidamente para evitar el deterioro y la pérdida de materia seca debido a la exposición al aire. El proceso de ensilado y fermentación dura de 2 a 3 semanas y comienza inmediatamente después de la cosecha. A medida que se llena el silo, es importante compactarlo cuidadosamente para eliminar todo el oxígeno y promover la fermentación anaeróbica, clave para obtener un ensilaje de alta calidad.
La teoría agronómica sugiere que la compactación óptima del maíz picado requiere 240 kilogramos de materia seca por metro cúbico (aproximadamente 750 kilogramos por metro cúbico en peso total). Sin esta compactación adecuada, el oxígeno puede infiltrarse, provocando un deterioro excesivo. Para lograr la densidad correcta con un tractor, es fundamental trabajar con capas de no más de 20 centímetros de espesor. Pasar repetidamente sobre la pila para compactarla más es ineficaz. Con una capa de 20 centímetros, una pasada en cada dirección es suficiente; para una capa de 50 centímetros, se necesitaría un equipo que pese más de 80 toneladas. La gestión adecuada del ensilaje implica limitar la exposición al oxígeno, lo que mejora la fermentación, preserva el valor nutricional y reduce las pérdidas de forraje.
Una vez compactado, el ensilaje debe sellarse con una lona o una película de doble capa. Asegúrate de que la cubierta esté ajustada contra el ensilaje para evitar bolsas de aire y que el agua de lluvia se acumule. Sujeta la lona con sacos de arena, neumáticos u otros pesos para mantenerla en su lugar y protegerla de daños.
A continuación, puedes comenzar el proceso de descarga del ensilaje. Una vez que se abre la trinchera, el forraje almacenado queda expuesto al oxígeno y los microorganismos inician el proceso de descomposición. Es fundamental minimizar la exposición al oxígeno antes de consumir el ensilaje para preservar su valor nutricional. Esto se puede lograr retirando el ensilaje de manera uniforme de toda la cara o superficie. Los inoculantes que contienen bacterias seleccionadas de rápido crecimiento se pueden usar para ayudar a promover la fermentación y mejorar la calidad del ensilaje.
Seleccionar el híbrido adecuado y utilizar las mejores prácticas para el cultivo, la cosecha y el almacenamiento es crucial para producir un maíz picado de primera calidad. Pero para obtener el máximo rendimiento, también es importante usar neumáticos específicamente diseñados para el trabajo. BKT ofrece una amplia gama de neumáticos que reducen la compactación del suelo y protegen tus cultivos, ayudándote a lograr resultados óptimos.
Esperamos que estos consejos te ayuden a producir un maíz picado de alta calidad. ¡Sigue nuestro blog para obtener más información, consejos y recomendaciones para optimizar tus prácticas agrícolas!